jueves, 12 de junio de 2008

Un sueño hecho realidad


Por fin y despues de varios meses de entrenar, desde que empece en Febrero entrenando en el parque tecnólogico de Zamudio por la tarde-noche entre semana, intetando encontrar ganas para salir con la bici los fines de semana a pesar de la lluvia, o los días de entre semana que según salia de trabajar iba a dar una vuelta aunque fuese de una hora y media, de esos pequeños tests que he ido haciendo a lo largo del año con la Bilbao-Bilbao, la Erandio-Erandio, el Maratón de los Monegros (un pequeño reto en si mismo)
No ha sido fácil pero he conseguido terminar la carrera que me tiene fascinado desde que me enteré de su existencia allá por el año 1991, a traves de la revista Ciclismo a fondo (todavia tengo ese número en casa) la Paris-Roubaix. Estoy desbordante de felicidad por haber sido capaz de terminarla, sobretodo cuando a 77 km de la meta y con un dolor de falanges y de biceps enormes tuve una pequeña crisis y estuve a punto de tirar la toalla, pero todavia no sé muy bien como pero algo dentro de mi , supongo que será ese punto de motivación que tiene el cumplir un sueño hizo que sacase fuerzas para terminar, y el saber que mi mujer me estuviese esperando en Carrefour de l´Arbre.
Sólo de pensar en la carrera se me ponen los pelos de punta de la cantidad de recuerdos y emociones que me invaden, salir a las 4:30 de la madrugada completamente de noche, rodando en pelotón por la campiña francesa siguiendo las lucecitas rojas de los pilotos traseros del tio que llevas delante y al que solo distingues por el bulto, y tener la sensación de vas rodando rapidisimo, pero como es de noche no puedes ver el cuentakilometros. Despues de una hora empieza a amanecer y casi sin darte cuenta la luz lo va invadiendo todo mientras atravesamos pueblo tras pueblo a una velocidad endiablada, cada entrada a una rotonda o cruce supone un esprint para poder alcanzar el grupo, por fin puedo ver el cuenta vamos rodando a 40 km/hora !!! y el terreno no es precisamente llano, sino que hay que andar subiendo y bajando colinas, aunque se sube más que se baja.
Llegamos al primer control es el kilometro 82, un cafecito para entrar en calor, desaguar, coger un poco de comida y a seguir rápido para no quedarse frio, estoy ansioso porque llegue el primer tramo de pavé, ya solo quedán 18 km para llegar a él. Cuando por fin llego miró el cuenta, es el kilometro 100 y llevo 3 horas en la bici hemos volado hasta aquí, pero faltan 155 kilometros y todo lo duro esta por llegar. Entro al pavé como he leido que hay que hacerlo, con velocidad, en plato grande con un desarrollo duro pero que se pueda mover con agilidad, las manos en la parte alta del manillar y dejando ir la bicicleta, de repente la bici empieza a botar y vibrar ligeramente es "Troisvilles" un tramo de 2,2 km relativamente fácil y paso con facilidad, la sensación que tengo es increible, al llegar al final me doy cuenta que llevo una sonrisa en la boca, me ha gustado, me ha encantado, por fin lo he confirmado!!!. En todas partes habia leido que el pave o lo odias o lo amas, estaba practicamente convencido que era de los segundos y en seguida me di cuenta que estaba en lo cierto.
Poco a poco van pasando los kilometros, los tramos de pave, y los controles/avituallamientos y cada vez falta menos para llegar al primer tramo mítico "La Tranchée d´Arenberg", vaya esa cantidad de gente tiene que indicar que ya esta aquí, de repente veo esa recta de 2,4 kilometros que corta una franja de bosque en ligero ascenso, esto es brutal no se parece a ninguno de los otros tramos ya que el pavé sube y baja constantemente, me empieza a adelantar gente por el camino asfaltado, si es más cómodo pero yo no me he venido hasta aquí para esquivar el pave!!! (al final notaré en mis propias carnes porque este tramo es mítico), faltan unos 500 metros para acabar y voy con los dientes apretados ya que el dolor en las manos y los brazos es intensísimo, al salir a la carretera aprovecho para relajar un poco las manos. El siguiente tramo es "Wallers" que se me hace durisimo, tengo que soltar una mano del manillar para llegar al final, Arenberg ha hecho mella y me ha dejado tocado sin duda, entro en el siguiente tramo "Hormaing" es un tramo de 3,7 km que se me hace eterno y parece que no se acaba nunca, voy tocado y me parece muchisimo más duro de lo que es en realidad, me vuelvo a acordar de Aremberg, despues vienen otros dos tramos de 2,4 km que me acaban de reventar, noto que voy medio grogui, así que me tomo un gel para intentar espantar la pajara.
Llego al siguiente control completamente reventado y pensando en tirar la toalla, llevo 188 kilómetros pero todavia faltán 77 y 14 tramos de pavé, me digo que no va a poder ser, sabía que el último mes sin poder entrenar nada por culpa del trabajo lo iba a tener que pagar, pero me viene a la cabeza la ilusión con la que empece a entrenar, que me voy a quedar sin ver el Carrefour l´Arbre, y sin entrar al velodromo y poco a poco me voy animando a seguir, como en condiciones, un sandwich, unos gofres, me tomo un café, y me relajo un poco mentalmente cuando la señora del café me vacila por ser español y yo la vacilo a ella por ser francesa, parece que necesitaba un poco de humor, porque me encuentro mucho más animado y me digo que tengo que acabar como sea, así que vuelvo a montar en la bici y adelante.
En la bici me voy encontrando mejor, parece que he sido capaz de superar el momento crítico, empieza el pave parece que mis brazos y mis dedos no quieren, así que decido tomarmelo con calma, intento hacer los tramos de la forma más comoda posible, en el primer tramo entro rápido para aprovechar la inercia y voy perdiendo inercia poco a poco, pero en los dos siguientes la inercia no vale de mucho ya que son dos tramos de 3 kilometros practicamente seguidos, el segundo de ellos es "Mons en Pevéle" que resulta brutal, a mitad del tramo hay una via del tren casualidades de la vida tenemos que parar porque viene uno, es un respiro que viene bien. Veo gente que se pará despues de los tramos y se bajan de la bici, yo decido seguir ya que mis piernas aguantan bien, lo que no lo hace son los brazos, poco a poco van pasando los kilometros y me voy encontrando mejor, último control ya sólo faltán 27, sello la tarjeta y salgo pitando.
Ahora viene el remate final, decido tomarmelo con calma en el pave y apretar en la carretera ya que sé que una vez superado l´Arbre esta hecho y antes de llegar ahí todavia queda algún tramo duro, como así sucede el tramo anterior es muy duro, pero el Carrefour es terrible tiene subidas y llaneos y un par de tramos en bajada que te destrozan los brazos si intentas echar el freno, aunque a mi estos me viene bien ya que no freno y voy dando pedales por lo que paso como un tiro y así minimizo el sufrimiento de los brazos. Cerca del final me espera mi mujer, paro un par de minutos, aprovecho para quitarme peso, le dejo el chubasquero, las 4 camaras de repuesto y los manguitos, sigo rapidamente ya que en lo único en lo que pienso es en llegar a Roubaix y entrar en el velódromo, en este último tramo dejo que me coja un grupo que viene por detrás a buena velocidad y me uno a ellos, meto plato y vamos como al principio de la marcha, me quedo muy sorprendido al darme cuenta que despues de tantos kilometros puedo ir tan rápido, al final todo el esfuerzo hecho antes ha servido, el penultimo tramo de pave lo pasamos como uan horda de demonios y el último ya en la ciudad parece liso con lo que nos hemos encontrado antes, acierto a ver alguno de los adoquines con nombre de vencedor de la carrera profesional, pero a la velocidad que voy me es imposible leerlos, por fin ahí esta el Velodromo, entro con precaución ya que es la primera vez, y el peralte impone respeto aunque es la primera sensación, y a mitad de la curva ya llevo la bici completamente inclinada, tramo recto y de nuevo la curva peraltada, esta vez entro con más velocidad y buscando al fotografo, ahí esta, la mejor de mis sonrisas y meta!!!
Puedo decir que he descubierto el "Infierno del Norte", ahora y despues de haberlo sufrido en mis propias carnes entiendo porque lo llaman así, lo mejor de todo es que he sido capaz de vencer al Infierno, y que lo he disfrutado, he sufrido muchisimo, como nunca había sufrido encima de una bici, pero en lo que pensaba cuando la acabé es en volver en mejores condiciones para poder disfrutar.
Próximo objetivo: Tour de Flandes.