Inspiración,

o más bien falta de ella, ya que llevo varios días sentandome a la mesa de las maquetas sin ganas de maquetear, lo único que me apetece es largarme al monte con la bici, o coger la flaca y pegarme una buena galopada, pero el tiempo no acompaña. Así que me veo obligado a pasar mis vacaciones dentro de casa alternando entre la tele, los libros, el ordenador las revistas de bicis y maquetas, el rodillo y la mesa de las maquetas y mi rendimiento maquetero es más bien escaso, sí ya es escaso cuando tengo ganas de maquetear, podeis imaginaros como será cuando estoy desganado, como para echarse a llorar. Aunque la cosa tiene su lógica, siempre he pensado en el maquetear como una forma de evadirme mentalmente, así que el verme obligado a tener que maquetear a la fuerza me supone un freno enorme, eso me recuerda a lo que nos dijo MiG en Agoncillo el año pasado; "que hacer de su hobby, su forma de ganarse la vida era algo que no le recomendaba a nadie".

Así que de momento en estos días he recogido un poco la mesa de trabajo, he ordenado las pinturas, las herramientas y los libros y revistas de referencia, he guardado los trozos de proyectos a medias que tenía por encima de la mesa en sus correspondientes cajas. Al final ayer por la tarde-noche me pusé a pintar una figura a 1/35 para una escenita que tengo a medias (otra más :-) ), si no me equivocó hará unos 15 años que pinté mi última figura, creo que son el complemento perfecto para los vehículos militares, al igual que un pequeño terrenito, prometo extenderme más sobre este tema otro día, ya que es uno de las cosas que más me atraen del modelismo militar.

De momento esta tarde me largo a dar pedales aunque me moje, a ver si encuentro esa inspiración o ganas que me hace falta para maquetear a gusto en algún rincón del monte.